Trasladarse de un pueblo o de una nación a otra para establecerse en la última, lleva consigo el cambio de costumbres, cultura y la adaptación a las mismas que ello implica. En nuestro país, tanto la inmigración como la emigración han jugado un importante papel en la historia y lo siguen haciendo actualmente.
La llegada al país de las distintas corrientes migratorias se debió a causas muy variadas, desde persecuciones religiosas, hasta el hambre o la guerra. Lo que siempre lo motiva en definitiva es la búsqueda de un mayor bienestar. Lo mismo sucede con quienes decidieron partir del país, que lo hicieron buscando una mejor forma de vida.
LA INMIGRACIÓN EN ARGENTINALuego de la conquista española, muchas familias provenientes de ese país venían a nuestro territorio en búsqueda de prosperidad. Simultáneamente había una “inmigración forzada”, que era padecida por los negros esclavos que venían de África. En las últimas décadas de la colonia los pobladores africanos conformaban el 30% de la población, pero al finalizar el siglo XIX, se redujo a un 2%, esto fue así porque en algunos casos eran negociados con los portugueses y en otros morían por epidemias o a raíz de los abusos que padecían.
Según un censo de 1919, en la ciudad de Buenos Aires apenas el 54,5% de los habitantes eran argentinos, el 22,4% italianos, el 14,2% españoles, 2,9% norteamericanos, el 2,1% franceses y 1,1% eran de origen ruso.
Las principales masas migratorias habían comenzado a llegar a mediados del siglo XIX, desde Italia y España, y venían especialmente a la Pampa húmeda. Otras corrientes oriundas de Suiza, Alemania y Rusia se establecieron en el litoral de nuestro país y fundaron varios poblados desde Santa Fe hasta Misiones. Los primeros arribos de inmigrantes a la Patagonia fue en 1865 cuando a bordo de un velero un contingente de galeses llegó a este territorio escapando de las persecuciones religiosas que había en el Reino Unido.
Durante el siglo XX hay que tener en cuenta que los grandes conflictos europeos como las dos Guerras Mundiales, la Guerra Civil en España, el fascismo en Italia, el nazismo en Alemania y su expansión, y la persecución de grupos religiosos o adversarios políticos contribuyó al poblamiento de nuestro país, con gente proveniente de toda Europa. Así a las miles de familias españolas e italianas que venían en barco, se sumaban muchas familias francesas, suizas, rumanas, ucranianas y yugoslavas.
En las últimas décadas, el principal flujo inmigratorio fue de latinoamericanos, principalmente proveniente de Chile, Uruguay, Bolivia, Perú y Paraguay, atraídos por oportunidades de trabajo y de progreso. Aunque también, sobre todo en la década del ’90 hubo una importante corriente proveniente de países asiáticos como China, Japón y Corea, quienes encontraron en nuestro país un lugar para establecerse y desarrollar sus emprendimientos. Hoy en día siguen arribando a nuestro suelo muchos peruanos, bolivianos y paraguayos quienes tal como decíamos antes buscan mejores condiciones de vida y mejoras económicas aunque no siempre lo logran.
LA EMIGRACIÓN EN ARGENTINAEn cuanto a la emigración, hoy por hoy muchos argentinos deciden emigrar a Europa y a Estados Unidos buscando buenos empleos y mejoras económicas. Aunque la emigración de nuestro país había comenzado varios años antes. Entre 1954 y 1984 se estima que más de 2 millones de argentinos se fueron del país, aunque otros investigadores dicen que esa es una cifra sobredimensionada y que el verdadero valor es de 547.000 personas.
Lo cierto es que tanto en esos años como en los últimos 20 años, muchos argentinos han decidido partir de esta tierra tratando de conseguir mejores condiciones de vida.
Dedicatoria: Este informe va dedicado a Toti, quién ideó la nota, y a todos mis amigos extranjeros que viven acá y a aquellos que vivían aquí y se fueron a otros países.
